jueves, 7 de abril de 2011

Capitulo FINAL.


FINAL.

Narra Allison:

Y nuestras manos se encontraban allí, juntas, entrelazadas. Estábamos observando el cielo lleno de pequeñas luces brillosas, estrellas. El me miro como siempre lo hacia y me sonrió. Parece que hubiera sido ayer cuando conocí a Joe. Ese día en que sentí una conexión instantánea, que lo mire a los ojos y me di cuenta que era el amor de mi vida. Todavía sigo sintiendo las mariposas en el estomago cada vez que me abraza o me besa. Esa hermosa e impresionante sensación jamás la perdí. Tuvimos un millón y uno de problemas que intervenían en nuestra relación. Pero nadie logro destruir ese amor que siempre se mantuvo intacto. Nada pudo separarnos ni alejarnos por completo. Junto a Joseph cumplí cada uno de mis sueños. Ya habían pasado cerca de cincuenta años desde aquel día en el cual Kevin nos comunico que estaba embarazada. Después de unos meses nació una hermosa niña llamada Marie. Cuando pude recuperarme de mi embarazo volví a las pistas de patinaje con muchas fuerzas para llegar a las internacionales. Y después de mucho esfuerzo y motivación, logre consagrarme ganadora y obtener mi titulo. Se que todo eso lo logre gracias a Joseph que se mantuvo a mi lado como un sostén esencial.

-Sabes cariño… estoy pensando en todo lo que he logrado gracias a ti. – Dije. El sonrió nuevamente.

-Yo se que cumplí todos mis sueños gracias a todo tu apoyo. – Respondió sincero.

Narra Joe:

Y así lo era. Cuando Allison apareció en mi vida fue como un aliento a despegarme de todos mis compromisos, y poder hacer lo que realmente quería. Yo la acompañe a cumplir sus sueños, y ella en los míos. Cuando nació nuestro segundo hijo, Thomas, comenzamos con mi objetivo de abrir un restaurante. Y lo logramos. Tiene demasiado éxito y tenemos nuestras propias recetas. Ahora nuestros hijos se están haciendo cargo de el. A veces pienso que hubiese ocurrido conmigo, si no hubiera encontrado a Allison aquel día en mi oficina. Lo más lindo de todo esto es que a pesar del miedo, los problemas, y todas nuestras grandes diferencias… aquí estamos. Juntos.

Ahora ya nada importa… todo esta definitivamente bien. Me mantendré junto a ella por el resto de mis días. Y no me importa si mañana doy mi ultimo aliento, porque se que pude pasar toda mi vida junto a ella y hacerla completamente feliz.

Narra Allison:

Esa noche Joe no se sentía completamente bien. Su enfermedad ya lo estaba devorando poco a poco… y era algo de esperar, decía el. Ya tenía 65 años, pero el seguí con esa brillante sonrisa en su rostro, riéndose de la vida, y alentando a sus hijos todo el tiempo.

Me acosté a su lado como todas las noches, y me miro a los ojos por última vez.

-Te amo Alison. – Dijo en su último aliento. Y se dejo llevar a otro mundo mejor… otro lugar donde pronto nos encontraríamos.

Te amaré por siempre Joseph Adams Jonas. Nunca olvidaré que junto a ti fui la mujer más feliz del mundo.

¡Hola! Después de un tiempo volví con el FINAL. Es bastante emotivo, y espero que les guste. Disfrute mucho escribiendo la novela, espero que ustedes también hayan disfrutado leer. Como siempre GRACIAS por ser mis lectoras, y por dejarme comentarios tan lindos. LAS QUIERO. Y por ultimo, empece otra nueva novela, si la quieren leer esta acá: www.weareinheavennovela.blogspot.com Si quieren que les avisen cuando suba cap, avísenme en twitter, soy @EviJonaas GRACIAS!!


martes, 22 de marzo de 2011

Capitulo 27.


Capitulo 27:

Narra Allison:

Ciertamente habían pasado dos meses después de esa pelea familiar. Donde Joseph quedo en el medio. Debía decidir entre sus familiares, o irse conmigo a pesar de lo que ellos opinaran. Me eligió a mí. Y me sentí la persona más egoísta del mundo. Lo último que quería era alejarlo de su familia. Pero el tenia una opinión, después de todo, bastante acertada. Solo le interesaba lo que su madre y sus hermanos dijesen. Y ellos eran asombrosos, me aceptaban y no me veían diferente a pesar de ser la hija de un delirante asesino. Y así nuestra relación salió adelante. Aunque tuvo que atravesar un camino bastante sinuoso, ahora todo iba de maravilla. Excepto estos últimos días. Yo no me estaba sintiendo muy bien, y tenia nauseas todo el tiempo. Me sentía mareada. ¿Qué me estaba sucediendo? Joseph me vio preocupada, entonces decidimos ir a ver a un medico. Kevin me hizo unos estudios, y luego de unas horas volvió con los resultados en manos. Tenía temor a lo que podría llegar a suceder, miedo de estar enferma, sobre todo. Pero Joe estaba allí a mi lado, me calmaba a cada momento. Supe que no era nada malo cuando vi la amplia sonrisa que se destacaba en el rostro de Kevin.

-¿Qué pasa Kevin, todo esta bien? – Pregunte con cierta intranquilidad.

-Tranquila. Todo esta más que bien. – Respondió Kevin.

Suspire. -¡Que alivio! – Dije más tranquila.

-Te lo dije linda, no era nada grave. – Acoto Joe con una sonrisa.

-Felicitaciones chicos. Van a ser padres. – Comunico Kev e inmediatamente me dio un breve abrazo.

En aquel momento no entendía absolutamente nada de lo que estaba sucediendo. Parecía un sueño… un lindo sueño. Joe me abrazo dulcemente y sentí que su corazón palpitaba con prisa. Me miro cálidamente y mis lágrimas amenazaban con desbordarse de mis ojos. Me beso la frente con ternura y regreso a abrazarme nuevamente.

-¿Estas bien mi amor? – Susurro Joe a mi oído.

-Si… es solo… solo… que no lo puedo creer. – Exprese.

-Será el bebe más lindo del mundo. – Expreso Joe acariciándome el rostro.

-Lo sé. Igual que el padre. – Dije.

-No, igual que la madre. – Respondió Joe y lanzo una pequeña carcajada.

-¿Y que es lo que sigue ahora? – Pregunte un poco perdida por lo que estaba ocurriendo.

-Ir a casa, que tus estes más tranquila, y pensar el futuro. Yo te prometo que los voy a cuidar siempre. – Exclamo Joe tiernamente y beso mis labios con delicadeza.

Luego regresamos a casa. Y allí comenzamos a pensar en todas las responsabilidades que pertenecían a ser padres. Teníamos mucho que aprender y que hacer, pero lo lograríamos. Notaba la alegría de Joe a cada momento. Su entusiasmo y sus ganas de ser papá se reflejaban perfectamente en sus actitudes después de enterarse de la noticia. El día paso velozmente. La noticia solo la sabia Kevin. En un par de días se la comunicaríamos a todos. Esa noche Joseph hizo una gran y deliciosa cena. Y luego de comer juntos, fuimos a descansar después de aquel día extraño pero muy feliz.

Narra Joe:

Por momentos no sentía que esa era mi vida. Todo se parecía a la vida que siempre soñé. Una hermosa mujer y un hijo o hija que pronto llegaría a este mundo. Siempre quise tener mi propia familia, y eso se estaba haciendo realidad poco a poco. Viviría al lado de Allison durante el resto de mi vida…

Hola. Después de un tiempo volví. Mil perdones por tardar tanto en subirles capitulo. Se que más de una lo esta esperando. Les cuento que ya estoy en mi penúltimo año de secundaria, me falta tan solo un año y medio para terminar el colegio. Y por eso ahora tengo más responsabilidades, y aunque amo escribir, no tengo demasiado tiempo para hacerlo. Así que escribiré hasta el capitulo 30, y le daré un final a esta novela. Gracias por todo, y espero sus comentarios. ¡Las quiero!

-Evi. @EviJonaas ♥


jueves, 10 de marzo de 2011

Capitulo 26.


Capitulo 26:

Narra Joe:

Espere que Allison terminara para irnos de allí. Cuando salió de lavarse la cara, le dije que iríamos al auto. No iba a quedarme ni un minuto más ahí, con esas dos personas desagradables. Salimos hacia afuera, y se hallaban mis dos primos en la senda del restaurante, fumando como siempre lo hacían. Parecía que servían solo para eso. Le echaron un vistazo a Allison de arriba hacia abajo. Ella iba de mi mano y yo los mire con furia. Alex se puso frente a mí, estropeando mi camino. Estábamos cara a cara.

-Sigues siendo un idiota Joseph. – Dijo con descaro.

Lo rebaje con la mirada y lo esquive para seguir con mi camino.

-Pero pensándolo bien… creo que encontré algunos motivos de porque sales con una chica de tan bajo nivel… me imagino como debe ser en la cama. – Exclamo Alex y sonrió pervertido.

Mi paciencia estallo en ese instante. No podía seguir soportando aquella gran falta de respeto. No me interesaba que se metiera conmigo, pero me enfurecía que le faltara el respeto a mi chica. No se lo merecía. Di la vuelta y lo empuje enojado. Iba a golpearlo pero estaba toda mi familia observando el momento, no podía hacerlo.

-Cállate si no quieres morir. – Advertí.

-¿Qué es lo que te enoja tanto, primito? - Pregunto estúpidamente.

-Sobre mi di lo que quieras. Pero con ella no te metas ¿te quedo claro? – Dije firme.

Narra Allison:

Fue un momento de mucha tensión y muy feo lo que había ocurrido ese día. Solo quería desaparecer rápidamente de ese lugar y no volver. Me sentía culpable de todo lo ocasionado. La verdad era que pocas personas podían comprender nuestro amor, a las demás les parecía sumamente insólito que Joe estuviera con la hija del asesino de su padre. Subimos al automóvil, y Joe puso un poco de música para calmar el clima. Me miro como siempre lo hacia y sonrió. Significaba que todo estaba bien para el.

Paramos en un lindo apartado donde se veían perfectamente las estrellas. La luz de la luna nos iluminaba por completo y hacia que el clima de tensión se transformara completamente en algo romántico… Nos sentamos sobre la gramilla que estaba algo fría al igual que el clima de esa noche. Joe me dio su abrigo y me rodeo cálidamente con sus fuertes brazos mientras disfrutábamos la hermosa vista.

-Linda quiero decirte algo. – Dijo dándome un suave beso en mi mejilla.

-Si mi amor, di lo que quieras. – Respondí.

-Mírame a los ojos. – Pidió y lo mire fijamente estableciendo nuevamente esa conexión que teníamos en común. – Tu sabes, a mi no me interesa para nada lo que digan esos dos idiotas sobre ti. Ally, eres lo más lindo que me ha sucedido este último tiempo. Eres increíble, y muy muy hermosa en todos los aspectos. – Expreso Joe con suma ternura.

-Ay Joe… me encanta que pienses eso de mi… me hace sentir tan bien. – Dije con una sonrisa.

-Eres así. No es lo que yo pienso. – Sonrió. – Quiero estar toda mi vida con vos, y te prometo que nunca, jamás, me vas a perder. Siempre voy a estar con vos, linda. – Dijo Joe.

-Te amo… - Exclame sincera.

-Te amo con locura, preciosa. – Contesto Joe.

Inicio a besarme con pasión. Mientras un hermoso paisaje nos acompañaba. Sentía el aliento, y la respiración de Joseph muy cerca de mí. Además escuchaba delicadamente los latidos de su corazón. Otra vez lo abrace, y no quería soltarlo…

MUCHAS GRACIAS POR LEER! LES DEJO UN ONE SHOOT (UN CUENTO) QUE ESCRIBÍ CON NICK, ES ESTE: http://oneshootsevijonas.blogspot.com/2011/03/el-secreto.html ESPERO QUE LES GUSTE!! GRACIAS POR TODO! SON LAS MEJORES.


sábado, 5 de marzo de 2011

Capitulo 25.


Capitulo 25:

Narra Allison:

A la tarde del día siguiente, fuimos a entrenar nuevamente. Hicimos la misma rutina como todos los días, pero luego de que mi entrenadora se fue, decidí practicar unos giros en los cuales no tenía demasiada experiencia pero tenía la necesidad de hacerlo. Y es que yo siempre digo… luego de algo malo, un golpe o una caída, siempre espera algo bueno. En algún momento de la tormentosa oscuridad, se puede ver la luz que te lleva a la cima…

Gire sobre mi misma, y luego intente saltar. Mala suerte. No caí como esperaba. Mi cuerpo se echo hacia atrás bruscamente y golpe mi cabeza sobre el rígido suelo, quedando inconsciente en un parpadeo.

Narra Joe:

Me acerque apresuradamente a Allison. Me sentía culpable en ese momento. Yo la había incitado a volver a patinar.

-¡Ally! ¡Ally despierta por favor! – Repetía una y otra vez.

Rápidamente llamé a mi hermano Kevin. Siempre sabía lo que había que hacer, después de todo, era medico, y la llevamos hasta mi casa que por suerte se hallaba cerca del lugar de entrenamiento.

-Aquí estará bien. Despertara en un rato. – Explico Kevin.

-Me ponen tan nervioso estas cosas. Soy un idiota. Eso es lo que soy. – Dije sintiéndome culpable.

-¿Idiota? No Joe. Tu estas equivocado, eres lo mejor que tiene esa chica. La amas y quieres lo mejor para ella. No pienses mal sobre ti. – Exclamo mi hermano.

-Es que esta sufriendo demasiado. Ya no la quiero ver así. No se más que hacer para verla sonreír. – Exprese con toda la sinceridad del mundo mientras bajaba la mirada al piso.

-Ya veras que todo mejorara pronto. – Concluyo Kevin sabiamente.

Luego se fue de regreso a su trabajo. Pero me dijo que en la noche habría una cena en uno de los restaurantes más lujosos de la ciudad, donde asistiría gran parte de mi familia. Incluyendo mis dos primos Alex y Jason, con los que no tenia una buena relación. Es decir, no me llevaba bien con ellos. Aunque con mi padre, se portaban de maravilla, tenían un excelente trato. Inclusive, un día viajaron con nosotros en uno de los paseos familiares. Idea que no me agrado para nada en ese momento. Pero ya son solo recuerdos.

Me senté en un sillón cercano a la cama donde Allison descansaba, y me quede esperando a que despertara de su estado.

Narra Allison:

Sentí la voz de Joe tarareando levemente una canción. Suspire profundo y comencé a movilizar mi cuerpo mientras Joseph me preguntaba como me sentía. Al mismo tiempo abrí los ojos lentamente y me lleve una gran sorpresa. Pude ver el rostro de Joe que me observaba. Una sensación extraña me invadió repentinamente. Pero luego me di cuenta que al fin algo lindo estaba ocurriendo y hable con emoción.

-¡Joe te estoy viendo! – Dije entre la confusión y la emoción.

-Allison… es increíble. ¡Puedes verme! – Exclamo con una hermosa sonrisa pintada en su rostro.

-No puedo creerlo. – Dije contenta.

Me tire a los brazos de Joe y lo abrace felizmente. N podía creer que había recuperado mi visión. Lo solté un segundo para acariciar delicadamente su perfecto rostro y apreciar su belleza. Sonreí con felicidad y ternura y lo bese emocionada. Al fin las cosas comenzaban a salir bien. Luego de aquel momento casi perfecto, mi novio me dijo que iríamos una cena en la noche. Yo acepte encantada. Ahora podía verlo todo como antes. El reloj marcaba las 7 PM y comencé a alistarme para ir a cenar. Me cubrí con un delicado vestido color rojo con un acentuado escote y destellos de brillos, muy bonito. Y deje caer mi largo cabello naturalmente. Salí de la habitación y Joseph me esperaba abajo. Me observo con sutileza completamente y emitió una pequeña sonrisa picara.

-Guau. Tú estas muy hermosa. En realidad lo eres. Creo que deberé cuidarte más de lo normal. – Dijo.

Reí. – Gracias Joe.

-Ya, vamos al auto. – Indico entrelazando nuestras manos.

Llegamos a la cena y conocí a gran parte de su familia. Su madre era una mujer fantástica. Ya había tenido antes una oportunidad de hablar con ella y conocernos mejor. Ella sabia que yo no era para nada parecida a mi padre. Conocía mi manera de pensar, de ser y de vivir. Pero a sus tíos o primos no les caía del todo bien. Me miraban diferente como si fuera una especie de monstro. Pero lo bueno es que Denise, y Nick se alegraron muchísimo al saber que había vuelto a ver. A Kevin le avisamos por teléfono. Ya que desafortunadamente no había podido asistir a cenar.

Narra Joe:

Comenzamos a cenar tranquilamente. Y todo iba bien hasta la hora del postre. Mientras los esperábamos mis primos Jason y Alex habían comenzado a decir cosas desagradables.

-Que irónico todo esto. La hija del asesino de Paul cenando con nosotros. Raro, ¿no? – Dijo Alex. Y al instante lo mire furioso.

-Alex tu no entiendes… yo no soy como… - Hablo Allison pero la interrumpí.

-Cierra la boca Alex. No la conoces. – Exclame firme en defensa de Ally.

-Allison en una chica increíble. – Acoto mi hermano Nick.

-Ahora los hermanitos están en defensa de esa maldita chica. Son de lo peor al igual que ella – Añadió Jason cruelmente.

-¡Cállate idiota! – Exclame enfurecido.

-Lo siento. – Dijo Allison y se retiro de la mesa con la mirada baja.

-Voy a matarte. – Advertí a mi primo mientras salía en busca de Allison. Nicholas me persiguió.

Gire para mirarla y vi que sus manos cubrían su rostro mientras lloraba. La tome del rostro delicadamente.

-Mi amor no llores. Ese chico es un imbécil, no vale la pena. No sabe lo que esta diciendo. No te conoce. – Exclame y ella inmediatamente me permitió ver su rostro descubierto pero con algunas lagrimas que recorrían sus mejillas.

Ella asintió pero no hablo. Solo seguía en silencio. Era una chica de pocas palabras. Entonces al abrase y luego bese su frente.

-Tienes razón Joe. – Dijo y sonrió. – Voy a lavarme la cara. Espérame aquí.

Me quede allí y Nick se acerco para hablarme. El también quería mucho a Allison.

-Juro que voy a matar a Alex. Nadie hace llorar a mi novia. – Exclame con bronca.

-Es un idiota. Y hoy lo comprobé. Debí hacerte caso cuando tú me lo decías. – Bromeo Nick.

Y era la verdad. Nadie tenía derecho a tratar así a una mujer. El no tenia razones para decirle eso a Allison. Pues no la conocía en absoluto. Y la verdad es que ella era una chica maravillosa. Que verla sonreír iluminaba inexplicablemente mi día, y me producía una gran felicidad dentro de mi. Pero verla triste o llorando, me destrozaba por completo.

jueves, 3 de marzo de 2011

Capitulo 24.


Capitulo 24

Narra Joe:

La sensación de poder ayudar a Allison a salir adelante era completamente hermosa, y difícil de describirlo. Ver su sonrisa cuando hacia l que le gustaba, a pesar de todo lo que había pasado, era lo mejor que le podía pasar. Percibía el miedo que ella cargaba en algunos momentos, pero seguramente lo iba a superar. Patinaba de maravilla, realmente lo hacia muy bien. Luego de practicar todo el día, regresamos a casa al atardecer, e inmediatamente comencé a preparar una deliciosa cena. Al día siguiente luego del desayuno salimos a caminar por una bonita plaza que estaba cerca de casa. Los dos necesitábamos un poco de aire fresco, además nos divertimos.

Cuando estábamos regresando a casa, una gota de agua rosa suavemente mi rostro. Y solo apareció un recuerdo a mi mente… la primera vez que la bese.

-Esta por llover. – Dijo ella.

-Si… me trae bueno recuerdos esta lluvia. – Exclame. - ¿A ti no? – Pregunte.

-Claro que si. – Respondió con una sonrisa dulce y picara en su rostro.

Di media vuelta y quedamos frente a frente. Acaricie su cara delicadamente y corrí algunos mechones de su cabello. Me acerqué a un más a ella y la tome finamente del rostro mientras ella me abrazo de la cintura. Di un último vistazo a su expresión, y rose nuestros labios sutilmente y la bese con ternura.

Cuando la besaba solo quería oír el sonido de su respiración, solo quería sentir sus labios sobre los míos, y frenar el tiempo. Quería besarla sin motivos, sin razón, solo porque el corazón lo pedía. Quería besarla como si el mundo acabase después. Quedarme en ella sin condiciones.

-Lo único que deseo ver ahora… es ver tu rostro solo una vez más. – Expreso Allison y unas pocas lágrimas se derramaron y las quite suavemente.

-Y yo si pudiera darte mis ojos, te los daría, Ally. – Dije sincero.

-Ni se te ocurra Joe. – Dijo y largo una breve carcajada. – Tú eres mis ojos, yo veo por ti. No necesito más nada que a ti. – Exclamo y me abrazo fuertemente.

-Siempre estaré contigo, bonita. – Susurre a su oído.

La volví a besar dulcemente y sostuve su mano. Amaba el sentimiento de caminar con nuestras manos entrelazadas…

Narra Allison:

Estar con Joe no tenia precio. Era lo más hermoso que me había sucedido. No me importaba estar ciega o como sea, mientras tengo a Joseph a mi lado. Lo amaba con toda mi alma. Y cada momento con el era inexplicable, increíble, maravilloso. Era inmenso el sentimiento que sentíamos uno por el otro. Se que podría lograr lo que sea si mi corazón estaba a su lado. Lo amé, lo amo, y lo amaré, por el resto de mi vida, lo sé.

lunes, 28 de febrero de 2011

Capitulo 23.


Capitulo 23:

Narra Allison:

Sentía un dolor en mi brazo, como si alguien estuviera presionándolo brutamente. – ¡Suéltame Brandon! – Grite en medio de la noche. Y luego comprendí que todo era una inútil pesadilla. Aunque había sido bastante real. Tenía lágrimas en los ojos, mi respiración estaba acelerada, y podía recordar perfectamente mi daño en el brazo. Al instante de despertar de mi intensa pesadilla, escuche la voz de Joe.

-¿Ally estas bien? – Pregunto preocupado.

-Si. Fue solo una pesadilla. – Respondí para tranquilizarlo.

-Linda, estas temblando. – Dijo acariciando mi cuerpo con suavidad.

-Es que fue horrible. – Exprese y di un suspiro.

Joseph me abrazo cálidamente, y luego beso tiernamente mi mejilla.

-Tranquila. No pasa nada, linda. – Susurro.

Yo sonreí y me aferre a su cuerpo. Y así logre dormirme con más calma. Definitivamente, en paz. Al día siguiente, al despertar, desayunamos juntos y estuvimos hablando sobre lo que haríamos. Finalmente decidí volver a intentarlo, cueste lo que cueste. Sabía que podía hacerlo. Así que preparamos todo lo necesario, y Joe me acompaño hasta la pista de entrenamiento. Allí estaba Caitlin que me recibió con un gran abrazo.

-¡Ally! Es un gusto volver a verte por aquí. – Dijo.

-Gracias. Estoy contenta de volver. – Exprese sincera.

-Tenemos mucho que practicar. – Indico.

-Sobre eso quería hablar. – Dije. – Volveré a practicar, pero no sé si quiero ir a la competencia. Como ves, estoy ciega. No quiero que los jueces sientan lastima por mi. – Exclame algo triste.

Un silencio incomodo quedo entre nosotras, pero Joe lo interrumpió.

-¿Lastima? No lo creo. Nadie sabe que estas ciega. Y puedes disimularlo muy bien. Todo saldrá perfecto, Ally. Confía en mí, en nosotros. – Propuso Joseph.

-Creo que tu novio tiene razón, querida. – Acoto mi entrenadora.

Entonces volví a retomar la idea de competir. Lo pensé unos minutos y luego supe que podría hacerlo con dos personas como ellos a mi lado. Joseph me abrazo fuertemente y me dijo unas palabras tiernas al oído. Era asombroso tener todo su apoyo, y que me aliente a seguir lo que más quiero.

Luego de hablar un poco sobre lo que haríamos, me senté en una silla para destinarme mis patines. Joseph me ofreció su ayuda, pero dije que podía hacerlo sola. Y tenía razón. Estaba ciega, pero las otras partes de mi cuerpo seguían funcionando a la perfección. Debía lograr ser lo más independiente posible. Me pare sobre el piso con mis patines puestos pero no podía sentir la misma confianza que antes, todavía estaba insegura. Y era normal. A pesar de que podía ver algunas luces y sombras, tenia dificultades para comenzar a patinar, no sentía que estaba lista. Al instante aprecie la presencia de Joe a mi lado. Tomo mi mano fuertemente, inspirándome seguridad. – Tú puedes – Susurro. Y me llevo a recorrer la pista.

-Tú conoces esta pista a la perfección, intenta recordarla lo más posible. Te sentirás más segura. – Dijo.

-Tienes razón. – Respondí un poco nerviosa.

-Pero tranquila. Yo te voy a guiar. Solo sigue mi voz, Allison. – Exclamo con confianza.

Y así lo hice. Seguí su voz cautelosamente, sintiendo la confianza y la seguridad que necesitaba para poder hacerlo bien. Joseph era maravilloso. Todo eso era un milagro.

domingo, 27 de febrero de 2011

Capitulo 22.



Capitulo 22

Narra Joe:

Salí de mi casa hacia la comisaria. Fui en mi coche. Cuando llegue lo estacione, baje del mismo. Ingrese al lugar y me encontré con el Sr. Stewart que me guio hacia la celda. Estaba nervioso. No sabía como reaccionaria al verme. Ni siquiera tenía idea sobre como reaccionaria yo mismo. Era una situación bastante fuerte. El lugar era horrible. Parecía que iba a caerse a pedazos. Era oscuro, triste y solitario. Era un castigo vivir ahí, me ponía nervioso ingresar, lo admito. Cuando lo ví, el policía me dejo solo unos minutos. El hombre me miro de arriba a bajo pero evito mirarme directamente a los ojos y finalmente poso dándome la espalda. Sentí vergüenza, lo sabia.

-Tu debe ser Joseph Jonas. – Musito.

-Tú lo dijiste. – Mencione. – Usted es el asesino de mi padre. – Dije.

-Y tú el novio de mi hija. – Acoto.

-No vine acá para hablar de Allison. – Comunique.

-¿Cómo esta mi hija? – Pregunto en tono de preocupación.

-No sé si se entero pero esta ciega, no puede ver nada. Y esto es difícil para ella, esta mal. – Conté.

-Cuídala. – Pidió. Hablaba cortante y entre silencios.

-¿Por qué mato a mi padre? – Pregunte finalmente. ´

-El me descubrió. Pero fue un error. No debía haberlo hecho. Pero ya es tarde… demasiado tarde. Voy a pagar por lo que hice. – Expreso.

-Es lo correcto. – Concluí. Pero antes de irme volvió a hablar.

-Cuida a Allison. Ella no es como yo. Es una mujer hermosa. – Exclamo fríamente.

-Lo sé. – Dije y finalice nuestra indiferente conversación. Era un alivio ya no estar ahí.

Al regresar a casa, me tope por casualidad con la entrenadora de Allison. Su nombre era Caitlin. Me pregunto por Ally, y le conté todo lo que había sucedido. Definitivamente, le cambio la cara. No era una buna noticia la que le estaba contando. Pero ella si traía una buna para comunicarnos. Me anuncio que Allison, era una de las 4 finalistas para la gran competencia en dos meses. Al principio lo pensé. Pero luego me di cuenta que seria bueno para la salud de mi novia, que volviera a practicar lo que más amaba. Se que estaba ciega. Pero yo podría ayudarla, ella era capaz de hacerlo si centraba todo su esfuerzo en eso. Entonces le dije a Caitlin que la llamaría luego de que lo hablar con Allison.

Al llegar a casa, ella estaba acostada. Había estado llorando. Lo percibí al ver sus ojos diferentes, y su rostro húmedo.

Narra Allison:

Sentí que Joe estaba a mi lado. Y busque su rostro con mis manos, para acariciarlo. Luego lo abrace suavemente.

-Joe… ya estas aquí. – Dije.

-Si, linda. Estuve con tu padre. El… me pidió que te cuidara. – Contó Joseph.

-No quiero saber sobre el, en serio Joe. – Exclame sincera.

- Esta bien, linda. Ah, y otra cosa, me encontré con Caitlin, tu entrenadora. Me dijo que eres una de las cuatro finalistas para la última competencia. – Expreso.

-Joe… sabes que no puedo hacerlo. – Dije con tristeza.

-Yo creo que sí. – Afirmo el.

-No lo sé… es tan… difícil.- Dude.

-Pero ni imposible mi amor. Hagamos algo… prométeme que al menos vas a pensarlo. Te haría muy bien volver a patinar. – Exclamo entusiasmado.

-Ok… te lo prometo, Joe. – Respondí con total seguridad. Y sonreí levemente.

Se que Joseph tenía razón. Realmente me haría bien patinar, volver a ponerme esos patines que estaban esperando por mí. Era una gran pasión que no quería dejar de vivirla jamás. Además una gran manera de relajarme, y olvidarme un poco de lo duro que habían sido estos últimos tiempos para mí. Y si de algo hoy estoy agradecida, es de tener a una persona como Joe. El es increíble. No puedo pedir más de el. Me ama, me apoya, me alienta, me cuida, y me hace reír cuando menos lo espero. Así que ahora, aunque mis ojos ya no puedan ver, sigo sintiendo al mundo, y tengo el deseo de ser feliz como sea. Solo queda intentar luchar por mis ilusiones, y cumplirlas sea como sea, se que sigo en este mundo solo por Joe, y por mis sueños.

¡HOLA! Como verán, estoy de vuelta. Siento MUCHO haberme tardado más de una semana en subir la novela, pero voy a ser sincera con ustedes. Fue una semana rara, por algunas cosas personales que me pasaron, y cuando intentaba escribir el capitulo, me sentía "tildada" no tenia inspiración alguna, tenia mi mente en cualquier lado. Así que mil perdones, ahora volví a la normalidad, se los aseguro. Gracias por soportarme. Jaja.

EVI.


lunes, 21 de febrero de 2011

Capitulo 21.


Capitulo 21:

Narra Joe:

Al fin podíamos volver a USA. Estábamos un poco más tranquilos después de todo lo que había sucedido en los últimos días. Sabía que al volver debería enfrentar mil y un problemas que se presentarían, pero nada iba a detenerme. Mi prioridad era mantenerme al lado de Allison todo el tiempo que ella me necesitase, para lo que sea. La única forma de ayudarla era dándole todo mi apoyo, y amándola más que a nada. Se que mi madre estaba al tanto de todo esto, y no le agradaba en absoluto. Una de las tantas razones, era porque yo había realizado cosas bastantes riesgosas, y la otra seguramente era porque mi novia era la hija del asesino de mi padre. ¿Irónico, no? Se que es una diferencia bastante importante pero… ¿Qué más da? Allison no es una asesina y es una de las mejores personas que conozco, no es como su padre. Quería hablar con mi madre sobre esto, de alguna manera, y en un momento, ella lo comprendería. Como lo hicieron mis hermanos. Ellos también podrían estar enfadados o en desacuerdo conmigo, pero terminaron entendiéndome. No son solo mis hermanos, si no también mis mejores amigos. Pero luego podre hablar sobre esto, ahora volvamos al comienzo…

Llegamos a USA, y me instale nuevamente en mi acogedora casa. Pero esta vez junto a Allison. Estaba un poco débil por todo lo que había sucedido y solo atino a descansar en la cama. No la quería ver triste, pero así estuvo, durante una semana. Intentaba pensar algo para cambiar su estado de ánimo, pero no se me ocurría nada por el momento. Justamente, estaba tramando algo, cuando llamaron desde la comisaria.

-Hola. – Atendí el teléfono.

-Buenas tardes. ¿Hablo con Joseph Jonas? – Pregunto una voz desconocida.

-Buenas tardes. Si, soy Joseph. ¿Quién habla? – Respondí.

-Soy el comisario Stewart. Quería comunicarle que ya encontramos al asesino de su padre. Lo tenemos aquí en una celda. – Contó.

-¿Podría ir a verlo en una hora? – Pregunte. – Tengo un par de preguntas para realizarle. – Acote.

-Ok. Lo estaré esperando. – Concluyo.

Finalmente habían hallado al fugitivo. Me sentiría mejor cuando se hiciera justicia por mi padre. Pero a la vez tendría una mala sensación por Allison. Creo que a ella la lastimaría todo esto de alguna manera. Pero ella confiaba en mí, y yo quería ser absolutamente sincero con ella, sin ocultarle nada. Así que decidí comunicarle la noticia, y lo que sucedería en los próximos días.

Subí al cuarto y estaba allí. Tirada sobre la cama. Me senté a su lado y bese su mejilla. Ella me regalo una pequeña y dulce sonrisa. Luego sostuve su mano y comencé a hablar.

-Ally, acaban de llamarme de la comisaria. – Dije.

-¿Qué sucedió Joe? – Pregunto extrañada.

-Tu padre…. Encontraron a tu padre. El ya esta preso. – Conté algo nervioso.

Ella se desconcertó por un momento. Ni siquiera podía ver sus ojos. Tenía la mirada perdida. Y una lagrima cayo por su mejilla, pero la quito rápidamente.

-Ally, se que es duro todo esto para ti. Me duele verte así, pero… - Mencione acariciándole el cabello. Y ella interrumpió.

-Pero nada Joe. Mi amor, te entiendo perfectamente. A ti te duele mucho más todo esto. Tú perdiste a tu padre, yo todavía lo tengo aquí. Y cometió un gran error, y debe pagar por el como todos. Así es la vida. No te preocupes por mi, haz lo que tengas que hacer, yo estaré bien. - Exclamo conmovedora y sonrió levemente al concluir sus palabras.

-Gracias, bonita. Eres lo mejor que hay. – Dije y la abrase fuertemente. – Ahora debo ir a hablar con tu padre. ¿Quieres venir? – Propuse.

-Joe tienes todo mi apoyo, pero no quiero verlo a el. En serio lo digo. – Contesto.

-Esta bien Ally. Quédate aquí, descansa, yo volveré rápido, lo prometo. – Dije dulcemente y le di un beso en la frente.

Narra Allison:

Joe era todo lo que tenía ahora, y lo que más amaba. El tenía mi apoyo en lo que sea que hiciera. Mi padre es mi padre, pero ya no soy una niña, y se que en la vida todos las cosas malas tienen su precio. Solo pido que pueda tomar conciencia de todo lo que hizo, y aprender algo allí adentro. No sé cuanto tiempo estaría allí, pero entre nosotros ya no había vínculos. Solo llevábamos la misma sangre, y bueno, conservaba el cariño por el en el fondo mi corazón.

domingo, 20 de febrero de 2011

Capitulo 20.


Capitulo 20:

Narra Joe:

Lo único que quería era lo mejor para Allison. Pero me preguntaba todo el tiempo que sucedería con todo lo demás. Es muy difícil esta situación. Mi padre fue una persona excelente y quiero hacer justicia por el. Y el padre de Ally en fin… es su padre. Y ella no desea verlo mal, estoy seguro. Por esas razones me costaba decidirme que iba a suceder con todo. Pero de todas maneras, el asesino de mi padre esta prófugo, esta suelto. Y quiero encontrarlo. Se que Allison va a comprender esto. Aunque quiero ser cuidadoso. Esta en un estado muy delicado, y no la quiero llenar de noticias. Ya no quiero que se haga problema por nada. Solo que se enfoque en ella y su recuperación, quiero que este verdaderamente bien. Estaba a su lado. Había cerrado sus ojos para descansar. Así que me retire de la sala, y fui hablar rápidamente con Kevin para preguntarle si tenía los resultados de los estudios.

-¿Cómo esta todo hermano? – Pregunte con ansias.

-Creo que estará bien en un tiempo. Lo más probable es que en unos meses recupere la vista. Pero también hay posibilidades de que no suceda, y que quede ciega toda su vida. Pero hay que tener fe ahora. – Contó Kevin.

-Tengo fe en Allison. Ella es fuerte, y saldrá adelante lo sé. – Exclame con seguridad en mis palabras.

-Así se habla Joe. – Acoto Kevin.

-Ahora quiero llevármela de aquí. Quiero ir a casa con ella, allí estará más a gusto. Este lugar es deprimente. – Dije.

-Entonces no te preocupes. Me ocupare de todo para que esta tarde podamos volver. – Indico.

-Gracias. – Dije. Ahora volveré con Allison. – Concluí.

Y me dirigí con Kevin hacia donde ella estaba. Cuando llegue, me encontré con la gota que rebalso el vaso. Brandon estaba allí. Pero una de las enfermeras le impedía el paso hacia donde estaba Allison. ¿Qué diablos hacia allí? Me pus furioso al instante.

-Tu… ¿Qué diablos haces aquí? – Pregunte enojado.

-Vengo a llevarme lo que es mío. – Exclamo.

-Oye, acá nada es tuyo. Vete ahora mismo. – Dije enfurecido.

Era injusto que el estuviese de pie, y en buen estado. Mientras que Allison había perdido la vista por su culpa. Quería desquitarme, tenía mucha bronca.

-Voy a entrar. – Advirtió y atino a abrir la puerta.

Antes de que pudiera hacerlo me acerque y lo empuje. Su cuerpo reboto sobre una de las paredes de allí. Intento golpearme pero yo lo hice primero. Entonces Kevin se interpuso en la pelea intentando ponerle fin.

-No te acerques a ella. Si esta así es pura y exclusivamente por tu culpa, idiota. – Exclame casi a los gritos. Mi respiración se había acelerado un poco.

Pero el parecía no darse por vencido. Aunque no le sirvió de nada seguir intentándolo, pues la seguridad de aquella clínica lo saco de inmediato. Kevin solo pretendía tranquilizarme.

-Hiciste bien en detenerme Kevin. Iba amatarlo. – Dije.

Luego de aquella idiota situación, volví con Allison. Ella ya no dormía.

-¿Cómo te sientes? – Pregunte.

-Mal – Respondió seca. –No puedo ver nada. Y esto puede durare toda mi vida. – Acoto.

-Pero hay muchas probabilidades de que vuelvas a ver. – Dije. – Quédate tranquila.

Narra Allison:

La gente, los médicos, y hasta Joseph pretendían que yo estuviera tranquila. ¿Cómo querían eso? Estaba ¡ciega! No veía absolutamente nada. No quería salir de la cama porque no podría observar el camino, el sol, o a las personas. Era una situación terriblemente desesperante. Y además los estudios eran bastante inexactos, ya que lo único que comunicaban era que podía durar toda mi vida, o no. Era horrible. Una maldita sensación que no se la deseo a nadie. Y por sobre todo esto, estaban mis demás problemas. Mi padre y su tema con la justicia. Era mi padre y lo quería a pesar de todo. Pero tengo la mente muy abierta y creo que las personas deben pagar por lo que hacen. En este caso, es necesaria la justicia. Mi papá debía ir preso y pagar por todo el daño que hiso. Aunque me doliera en los más profundo de mí ser, admitirlo.

-Joe… perdóname por tratarte así. Solo te pido que me entiendas un poco. Todo el mundo quiere que no me altere y me sienta tranquila, y no puedo. Es horrible todo esto. – Exclame entre lágrimas.

-Ally lo siento. Es que estoy agotado y no pienso bien las cosas. Entiendo si te sientes mal. – Dijo. – Pero cuentas conmigo en lo que sea. No importa nuestras diferencias. Yo te prometo que voy a estar contigo siempre, te voy ayudar a salir adelante. – Expreso tiernamente.

Solo atine a regalarle un gran abrazo. Era satisfactorio que Joe me ofreciera su ayuda. Se que a partir de estos momentos comenzaría una vida totalmente distinta, ahora no podía ver. Pero con Joseph a mi lado, todo seria diferente. Era la luz de mi vida. Sus ojos… eran los míos. Y solo podía ver atreves de el.

sábado, 19 de febrero de 2011

Capitulo 19.


Capitulo 19:

Narra Joe:

El tiempo era interminable. No quería despegarme del lado de Ally, y sostenía su mano todo el tiempo. Al menos Kevin estaba allí para hacerme compañía y conversar un poco. Ya estaba amaneciendo. Mi hermano fue en camino a buscar algo de desayunar. Y yo quede solo allí, junto a Allison. Me sorprendí al ver que su mano se estaba moviendo. Y la presione un poco más para que sintiera que yo estaba ahí. Ya que no podía ver por las vendas en sus ojos. En tan solo un instante hablo.

-Joe ¿eres tú? – Pregunto confundida.

-Si Ally. ¿Cómo te sientes? – Cuestione.

-Me duele mucho la cabeza. Y Joseph, no veo nada. – Exclamo dolida.

-Tranquila, es porque tienes tus ojos vendados. Te golpeaste fuerte sabes. Pero le medico me dijo que estarás bien. – Conté. Estaba sonriendo, pero ella no podía verlo.

-¿Hace cuanto que estoy aquí? – Pregunto.

-Tal vez unas diez horas. Yo me mantuve a tu lado todo el tiempo. Nunca me fui de aquí. – Mencione.

-Eres tan dulce Joe. De verdad gracias. – Exclamo y me acerque a darle un breve per dulce beso en sus suaves labios.

Luego hablamos un poco, y volvió a quedarse dormida. Tenía que descansar. Salí fuera de la sala, y fui hasta la cafetería a comer algo rápido. Ahora si había vuelto mi apetito. Me sentía más tranquilo. Sabía que Allison estaba bien. Y cuando regrese, me encontré con Kevin. Dijo que ya podría quitarle la venda a Ally. Así que entramos.

Narra Allison:

Joseph estaba a mi lado, y sostenía mi mano como siempre lo hacia. Me sentía mejor así. Y Kevin comenzó a quitarme las vendas que rodeaban mi cabeza. Primero saco la primera capa, y luego la segunda y finalmente la tercera. Abrí mis ojos lentamente, pero me encontré con un disgusto demasiado grande. Me alteré. No podía ver absolutamente nada. Todo lo que veía era oscuridad, y nada más que la maldita oscuridad.

-Joe… Joe ¡No puedo ver! – Exclame al borde de la desesperación.

-Ally ¿Cómo que no puedes ver? – Pregunto confundido.

-No lo sé. Joe no veo absolutamente nada. – Dije alterada.

-¿Qué esta pasando Kevin? ¿Por qué no ve? – Cuestiono Joe preocupado.

-Lo siento chicos. Allison, recibiste un golpe muy fuerte en tu cabeza, y eso podía provocarte cualquier cosa. Haremos unos estudios para comprobar que esto no sea de por vida. Lo más seguro es que solo dure poco tiempo, así que trata de estar tranquila. ¿Si? – Indico Kevin.

Le creí. El era un medico profesional, confiaba en el, me estaba diciendo la verdad. Igualmente seguía asustada por todo lo que estaba sucediendo. No quería seguir allí internada. Y además, ahora tenia un problema más… mi ceguera.

Sentí a Joseph sentarse a mi lado. Esta vez me acaricio suavemente el rostro. Levante mis manos lentamente y busque el suyo para recorrerlo lentamente y sentirlo. Lo acaricie y una lagrima cayo por mi mejilla. Deseaba verlo. El me quito las lágrimas con mucha delicadeza y poso su mano sobre la mía.

-Sabes, todo esto es culpa mía. No debí permitir que subas con Brandon. Perdóname, por favor. – Murmuro Joe con tristeza.

-Shh shh… - Dije para que callara. – Esto no es tu culpa. – Exclame sincera.

-Es que Ally… odio verte así. Lo único que hice fue hacerte mal… - Dijo.

-Joe, eres lo mejor que tengo. Tú y patinar es lo único que me hace bien en este mundo. – Exprese entre lágrimas.

Sentí la respiración de Joseph muy cerca, y la manera con la cual rozaba sus labios sobre los míos. Lo bese. Hacer eso me hacia despegarme de todos mis problemas por tan solo unos cortos minutos. Pero definitivamente me hacia bien. Joe me sostuvo entre sus brazos y me presiono con firmeza y delicadamente sobre su pecho. Nos mantuvimos así unos minutos. Quería decirle a gritos, cuanto lo amaba…

viernes, 18 de febrero de 2011


Capitulo 18:

Narra Joe:

No solo estaba triste. Además me invadía la culpa. Si yo la hubiera escuchado cuando la debía escuchar, y nunca la hubiera dejado ir, nada de esto hubiese ocurrido. ¿Pero cual es la única solución ahora? Seguir adelante y luchar con lo que venga. Se que algo bueno nos espera al final de toda esta oscuridad. Ya tenia que dejar de llorar. Yo siempre fui alguien fuerte, debía seguir peleando por Allison. Se que ella saldría de todo esto, y se recuperaría. Finalmente tome las fuerzas suficientes, seque mis lagrimas, y conduje hasta la clínica donde estaba ella. Entre y había un par de secretarias que me preguntaron a quien buscaba. Les dije, y afortunadamente me dejaron ir hasta el pasillo donde estaba ella. Quise entrar a la sala, pero una enfermera me detuvo.

-Lo siento. No puede ingresar ahora. Los médicos están trabajando. Puede esperar aquí sentado, y luego uno de los médicos hablar con usted. – Indico.

-Ok. – Respondí cortante. No tenía ganas de hablar.

Espere unas tres horas sentado allí. Se hacia eterno, y lo digo enserio. Solo bebí un café. Los nervios actuaban todo el tiempo y no tenia nada de apetito. Solo quería mantenerme despierto hasta ver a Ally. Finalmente, después de una larga e interminable espera, un doctor salió de allí.

-Hola… ¿usted es…? – Pregunto confuso.

-Soy Joe Jonas. El novio de Allison. – Me presente extendiendo mi mano.

Me autocalifique como su novio. Se que es lo que ella quería que fuese, y lo que yo quería ser para ella. Mi novia, su novio. Dos personas que se aman… ¿Se entienden, no?

-Es un gusto Joe. Siento mucho lo que acaba de suceder. Pero tienes que saber que lo más probable es que Allison se recupere pronto. Solo hay que tener un poco de paciencia y fe. Ella estará bien. – Explico el medico calmo.

-¿Pero que es lo que tiene? – Cuestione.

-Se golpeo fuertemente su cabeza, y bueno, algunas heridas que no muy graves. – Manifestó.

-Bueno. ¿Puedo entrar a verla? – Pregunté apresurado. No podía esperar a contemplarla.

-Claro que si. – Afirmo el medico. Y de inmediato ingrese a la sala.

La mire. Se hallaba acostada en una camilla. Estaba conectada a varios cables que no entendía cual era su función. Y estaba vendada desde sus ojos hacia arriba. Era horrible verla así. No podía soportar que ella estuviese en ese estado. Se que el doctor dijo que estaría bien. Pero verla entre esos cables y eses vendas, asusta y solo me transmite una mala sensación. Pero lo que más deseaba en ese momento era que Allison despertar y abriera sus ojos. Solo pedía eso.

Estaba agotado, y me senté en una silla a su lado. Lo más cerque posible. Tome su mano delicadamente y la bese.

-Estarás bien, linda. Y te prometo que vas a ser la mujer más feliz del mundo. – Susurre y mis ojos se cristalizaron por completo.

Pose mi cabeza sobre la camilla, y me quede completamente dormido. Desperté al cabo de dos horas, cuando sonaba mi celular. Era Kevin. El ya estaba en México, y solo preguntaba la dirección de la clínica. Le indique donde era, y en unos veinte minutos ya estaba a mi lado.

-¿Cómo estas, Joe? – Dijo dando una suave palmada en mi espalda.

-Como puedo. Solo quiero que este bien. – Dije.

-¿Qué te dijo el medico de aquí? – Pregunto.

-Que estará bien. Que nada es muy grave. Que solo golpeo fuertemente su cabeza – Conté.

-Ok. Tranquilo hermano. Cuando despierte la veré ¿si? - Exclamo intentado calmarme un poco.

-Gracias por estar aquí, de verdad necesitaba una mano ahora. – Mencione agradecido.

-No tienes nada que agradecerme. – Contesto. – Iré por dos cafés. – Indico y se fue hacia la cafetería.

Siendo lo más sincero posible, puedo jurar que doy todo de mí por Allison y por verla bien. Sonriendo. Como siempre lo hacia. Con esa voz dulce. Con su gran sentido del humor. Con sus manos cálidas y sus besos apasionados. Estar con ella me hacia sentir más vivo. Quería hacerla feliz realmente.

jueves, 17 de febrero de 2011

Capitulo 17.


Capitulo 17:

Narra Joe:

Obviamente, no me quedaría de brazos cruzados como Brandon pensaba. No permitiría que se lleve a Allison con el y la vuelva a capturar otra vez. Así que corrí hasta mi auto, y comencé a seguir a Brandon que conducía otro coche. La intensidad corría por mis venas. Parecía parte de una película de acción. Pero no todo era eso. También temía por Ally. No tenia idea que podía llegar a cruzarse por la mente de Brandon en estos momentos. Era un problema que solo traía más y más inconvenientes. Pero no pensaba bajar los brazos tan rápido. No iba a detenerme, hasta tener a Allison nuevamente conmigo, y sacarla de todo ese desastre peligroso.

Al comienzo, íbamos conduciendo tranquilos. Pero creo que Brandon noto que los estaba siguiendo y aumento su velocidad. Ahora si quería gritarle que se detuviera o al menos disminuyera. Era demasiado aventurado transitar así, y sobre una ruta tan peligrosa. –Demonios. Este hombre es un idiota. – Pensé para mis adentros. Parecía que el no pensaba detenerse nunca.

Narra Allison:

Brandon conducía demasiado rápido. Tenía miedo. Estaba haciendo algo muy delicado. Ir a esa velocidad, transitando una ruta complicada. Solo rezaba porque se detuviera antes de que algo malo sucediese.

-Brandon, por favor ¿podrías ir más despacio? – Pedí estúpidamente. Pues sabía que no me daría atención.

-¿Para que quieres que disminuya? ¿Acaso quieres que tu tonto noviecito nos alcance y te salve? – Cuestiono desafiante.

-Brandon déjame ir. Sabes que yo no hice nada malo, por favor. – Dije rogando. Pero el se negó.

-No puedo hacer eso. No hasta que tu padre entregue todo lo que nos debe a mi familia. – Exclamo maldito.

Guarde silencio. Era inútil seguir insistiendo a Brandon. Pues no me dejaría libre de ninguna manera. Por momentos tenia impulsos de arrojarme por la puerta del automóvil, pero eso solo empeoraría las cosas. Seria estúpido. Joseph continuaba siguiéndonos a todo momento. No iba a detenerse hasta no tenerme junto a el nuevamente. En un abrir y cerrar de ojos, Brandon enloqueció. Parecía un desconocido. Tenía algo así como una crisis nerviosa. Y acelero hasta lo imposible, y comenzó a conducir sin precaución y a gritarle insultos a Joseph.

-¡Diablos! Maldito Jonas. No dejare que nos alcance, no, no voy a dejar que el idiota nos detenga – Exclamo a los gritos adentro del coche.

Yo lo observaba de reojos asustada. Intente calmarlo un momento pero todo fue peor. Solo me empujo contra la puerta brutalmente. Baje la mirada esperando que se calmara. Pero continuaba igual. Al instante percibí la mala sensación. Mire hacia el frente y dos fuertes luces encandilaban mi s ojos cristalizados. Sentí un fuerte golpe y como el remolque se movía brutalmente. Y luego me perdí en la oscuridad de la inconsciencia.

Narra Joseph:

Esto era solo lo que le faltaba a esta película de acción, que ahora se convertía rápidamente en una de terror y sufrimiento. Quede en shock por un segundo mientras detenía mi auto a un costado de la ruta. Y observaba como un camión había impactado sobre el auto donde estaba mi Allison. Salí rápidamente de mi automóvil, y corrí hacia a donde estaba el coche de Brandon. Había algunas personas alrededor, mirando el incidente. Me acerque lo más posible. Allison estaba allí inconsciente. La peor parte del accidente le había tocado a ella. Ya que Brandon estaba totalmente despierto, solo con algunas heridas. Y tuve ganas de golpearlo. Pero me contuve.

-¡Llamen a una ambulancia, por favor! – Pedí desesperado. Y me empeñe a sacar a Allison de allí adentro.

La tuve entre mis brazos por un momento. La observe. Estaba lastimada. Tenía pulso pero estaba inconsciente.

-Ally, te prometo que vas a estar bien. – Fue lo único que dije. Deje un beso en su frente y derrame algunas lágrimas. Pero al instante llego una ambulancia, y la llevaron allí.

Sentí una inmensa impotencia al ver a Brandon, de pie, subiendo a otra de las ambulancias. ¡El estaba completamente bien, y ella no! ¿Cómo podía ser la vida tan injusta? Al parecer, el me vio, y me sonrió ganador. Ahora si iba a matarlo. Corrí hacia el, empeñado a romperle el rostro. Pero algunos policías me detuvieron.

-¡Voy a matarte, te lo aseguro! – Grite con mucha bronca.

Los policías me empujaron de aquel lugar, y estaba obligado a volver a mi auto, e irme. Llegue y le di un golpe al coche. Era inútil. Pero necesitaba desahogarme de alguna manera. Estaba desesperado. Además de que no podía confiar en nadie de allí, ya que no conocía nada. Entre a mi automóvil, y tome mi teléfono celular que estaba ahí. Marque el número de mi hermano, Kevin, y lo llame de inmediato.

-Kevin… - Dije débil.

-Joe. ¿Qué sucede? – Pregunto preocupado.

-Allison… Ally esta… lo siento, es que Ally tuvo… tuvo… - Dije tartamudeando. No podía hablar.

-¿Joe estas bien? ¿Qué le paso a Allison? –Cuestiono Kevin un poco alterado.

-Si, yo estoy bien. Es que Allison tuvo un accidente de transito. No sé como esta, pero necesita que vengas. – Mencione todo de una sola vez resistiendo las lágrimas que desbordaban.

-Joe, quédate tranquilo. Tomaré el primer vuelo a México y estaré allí en unas horas. ¿Ok? Te llamo - Indico Kevin.

-Gracias. – Concluí. Y finalice la llamada.

No podía conducir en ese estado. Quería dejarme caer. Allison estaba mal. Pose mis brazos en el manubrio y agache la cabeza. Cerré mis ojos fuertemente intentando despertar de aquella pesadilla. Pero no lo era. Era la completa y absoluta realidad. Entonces lloré. No quería que nada más le sucediera a Allison.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Capitulo 16.


Capitulo 16:

Narra Joe:

Conduje mi auto tras la dirección correcta. Y unas pocas cuadras antes, lo estacione allí, para impedir que notaran mi presencia. Y comencé a caminar por aquellas calles completamente vacías. Finalmente encontré el lugar indicado. Era un campo cubierto de arbustos y plantas, y a lo lejos podía observar la vivienda. Comencé a acercarme. Al principio dude sobre lo que iba hacer, tenia que ser sumamente cuidadoso, pues no sabia con lo que podía llegar a encontrarme. Pero al fin, me arriesgue y me adentre en la casa. Al comienzo, no había rastros de personas. Hasta que me acerque a una de las puertas, que ocasionalmente estaba cerrada, ya que escuchaba algunos ruidos y como si alguien llorase. Posé mi oído sobre la puerta, para oír más. En ese instante sentí que la persona detrás de la puerta era Allison.

-Allison ¿eres tú? – Pregunte.

-¿Joe? – Dijo la voz del otro lado de la puerta.

-Si Ally, soy yo. Te voy a sacar de aquí. Solo dame unos minutos. Intentare abrir. – Exclame mientras luchaba contra la cerradura de la puerta.

Pero se hacia imposible esa lucha. Debía buscar las llaves o algún instrumento que me sirviera para abrir la maldita puerta.

-Joe ¿aun sigues ahí? – Pregunto casi desesperada.

-Tranquila, estoy buscando algo para abrir. – Dije intentando calmarla.

Halle un manojo de llaves, y otra vez hice el intento. Afortunadamente una de ellas me sirvió, era la correcta. Y me permitió estar con Allison, nuevamente. Al verme, se abalanzo directamente hacia mis brazos, y la abrase con fuerza, para no soltarla jamás. Era hermoso tenerla de esa manera.

-Linda. Estas bien. Estaba muy preocupado. – Dije aliviado y luego besé su frente.

-Joseph es horrible esto, me quiero ir de aquí ahora mismo. – Pidió.

-Cálmate Ally, nos vamos a ir ahora mismo. – Contesté.

Narra Allison:

Cuando note que Joseph estaba allí, fue un gran alivio. Como una especie de héroe que vino a salvarme. Era muy especial. Significaba más que mucho para mí. No podía creer que el estuviese allí, conmigo. Para liberarme y sacarme de todas esas cosas malas.

Salimos de la casa con nuestras manos entrelazadas. Era consiente de que estábamos escapando del peligro, pero era completamente lindo caminar o correr de esa manera con el, a su lado.

Los dos teníamos nuestra vista puesta adelante, observando hacia a donde nos dirigíamos. Percibí la presencia de alguien detrás de nosotros, más precisamente detrás de mí. Quise alertar a Joe, pero el sujeto me gano de antemano. No era nadie desconocido. Era Brandon. Me causaba miedo su presencia, y hasta el pronunciar su nombre. No me dio tiempo para defenderme, y me tomo fuertemente por detrás, cruzando su brazo en mi cuello.

-¿Qué haces? ¡Suéltala ahora mismo! – Exclamo Joe a los gritos mientras se aproximaba para voltear a Brandon.

-Aléjate de aquí, o la mato. – Advirtió Brandon, sacando un arma de fuego de su bolsillo izquierdo, y apuntándome directamente a mi cabeza.

Tenía miedo, y miraba todo con mis ojos que solo relejaban el temor. Estaba en shock, temblando.

-Espera Brandon. Tranquilízate por favor y baja el arma. – Pidió Joe. – Podemos hablar esto. – Dijo intentando calmarlo.

-¡No lo hare! Creo que no has oído bien. O te vas de aquí, o la mato, tú eliges. – Exclamo mientras presionaba aun más fuerte mi cuello. Yo emití un gesto de dolor.

-¡No la lastimes! Déjala ir. Pídeme lo que quieres, te lo daré. Pero a ella no le hagas daño, déjala. – Ordeno Joseph. Pero Brandon no iba a seguir sus mandatos. Estaba empeñado y decidido a llevarme con el. Quiera vengarse o tan solo tenerme, hasta que mi padre les pagase todo lo que les debía.

-Me la voy a llevar. No te acerques, porque disparo ¿entendiste? – Exigió a Joe.

Brandon estaba repleto por la ira. No escuchaba absolutamente nada de lo que Joe decía, estaba segura. Pues solo quería llevarme a mi con el.

-No voy a dejar que la lleves contigo – Insistió Joe y se acerco aun más a nosotros.

-Aléjate o la mato. – Advirtió Brandon nuevamente.

Finalmente subí al coche de Brandon. Debíamos seguir sus órdenes. Si no, todo saldría realmente mal. Y no deseábamos eso.

martes, 15 de febrero de 2011

Capitulo 15.


Capitulo 15:

Narra Allison:

Maldito es el pasado de mi padre. Ahora todas aquellas consecuencias que el mismo debió pagar, caen sobre mí sin piedad alguna. Pensé que un padre quiere lo mejor para su hija, no es agradable estar encerrada en una habitación, siendo prisionera de sujetos que privan tu libertad. Deseo que mi padre hagas algo con respecto a todo esto, pero solo le importa una cosa en todo el mundo: el mismo. ¡Quiero irme de aquí! Quiero volver a ver a Joseph y no soltarme de su lado, jamás. Pensar en Joe era lindo. Sonreía al recordar los hermosos momentos que vivimos juntos, se que no fueron muchos, pero todos eran grandes y tenían demasiado significado para mi. Aunque a la vez, me deprimía completamente. Tenía temor de no volver a ver a Joseph nunca más en todo mi vida.

Con respecto a aquella habitación donde me hallaba capturada, no había más que una cama, un espejo, y una ventana totalmente cubierta de trabas y maderas que impedían la salida. Parecía un calabozo.

Pasaron dos días allí adentro. Todo se hacia eterno, era monótono y totalmente aburrido. No podía dejar de pensar en Joseph, y llorar porque ya no le interesaba, o al menos eso parecía. Estaba completamente destruida y desbordando lagrimas todo el tiempo.

Narra Joe:

Si podía definir o explicar como era mi vida en ese momento, sería corto. Estaba completamente adentrado en una oscuridad total, que no me dejaba desasearme de ella, sin tener a Allison conmigo. No sé si entendieron lo que acabo de decir. Pero simplemente todo estaba mal sin ella. La necesitaba. Además tenía un mal presentimiento y un sentimiento de culpa que me acompañaban hasta al dormir. Tenía miedo por Allison y lo que podía llegar a sucederle allí. La deje ir con violento muchacho. Que definitivamente no es para ella. Sé que teníamos muchos temas para hablar y cosas que debían ser aclaradas, pero más allá de todo eso, necesitaba buscarla y tenerla conmigo siempre. Deseaba hacer algo por ella.

Así que no perdí más tiempo. Ya habían pasado dos días de su partida a otro país. Entonces me fui camino a su anterior casa, donde vivía junto a Brandon. Tal vez encontraba algún dato útil que me sirviese para encontrarla. Llegue a la vivienda, y forcé la puerta varias veces, hasta lograr abrirla. Si, parecía un ladrón que intentaba robar una casa. Finalmente entre allí, y comencé a revisar todos los pequeños lugares que encontraba. No tenía ninguna pista entre mis manos, hasta que hallé un cajón en la pieza de Brandon. Allí había unos papeles con datos antiguos sobre el, como su anterior domicilio en su anterior país, México. Me lleve esas cosas conmigo. Ahora me tocaba interpretar otro papel. Desempañarme en mis habilidades como detective. No tenia idea de lo que estaba haciendo.

Todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos. Fui hasta mi casa, busque mi equipaje, mucho dinero, y luego fui al aeropuerto y unas largas horas ya estaba en México. Lo primero que hice al llegar, fui a alquilar un auto, para poder movilizarme cómodamente por la ciudad. Luego de que lo hice, recibi un llamado a mi teléfono. Era mi hermano Nick.

-Hola, Joseph. – Dijo.

-Si, ¿Nick? – Pregunte.

-Si, soy yo. ¿Dónde te metiste? – Cuestiono preocupado.

-¿Por qué lo preguntas? – Mencione estúpidamente.

-Tal vez porque no te encuentro por ningún lado, además de que hay problemas en la empresa, y te necesitan allí, y no estas. – Contó.

-Ok, lo sé. Pero no puedo hacerlo ahora. Ocúpate tú, solo por esta vez, por favor. Pídele ayuda a Kev, no sé, pero hazlo por mí. – Pedí.

-No tengo problemas en hacerlo. – Acepto. – Pero dime a donde estas ahora mismo. – Insistió.

-Ok, estoy en México. – Dije.

- ¿Que? ¿Estas fuera del país? Joseph eres un loco. ¿Qué estas haciendo allí? – Cuestiono entre regaños.

-Tranquilo, Allison me necesita. No puedo hablar más. Adiós hermano. – Me despedí y finalice la llama. Y al cabo, apague mi teléfono celular.

Listo. Ya tengo todo hecho aquí. Halle un lugar para dormir, tengo un auto, y ahora estoy en la parte más difícil: encontrar a Allison.

¡Hola! Estoy de vuelta. Gracias por el apoyo, y por soportarme en estos últimos días que no pude subir, culpa de matemática. Pero ya esta, ya rendí bien, y soy libre. Ahora se vienen las mejores partes de acción de esta novela. Gracias a todas por leer, y espero sus comentarios como siempre. :)

Evi.